El senador por el estado de Nueva York, Adriano Espaillat, hizo historia este martes al convertirse en el primer ciudadano estadounidense de origen dominicano en lograr un escaño en el Congreso de Estados Unidos, tras una fructífera carrera política en la Gran Manzana.
Espaillat, de 62 años, fue elegido miembro de la Cámara de Representantes por el Distrito 13 de Nueva York, en sustitución de Charles Rangel, veterano congresista neoyorquino que ocupó el puesto durante poco más de una década.
“Estoy profundamente agradecido a la gente del Distrito 13 por haberme elegido para servirlo como su próximo congresista”, dijo el nuevo legislador federal durante una rueda de prensa en Nueva York, difundida por su campaña en su cuenta de Twitter.
Espaillat, que llega al Capitolio con la promesa de ayudar a mejorar los empleos y la vivienda, así como a encarar una reforma migratoria, destacó más temprano la importancia de estos comicios y la participación de la comunidad dominicana en el actual proceso electoral.
El nuevo congresista ya había hecho historia en 1996 cuando se convirtió en el primer dominico-estadounidense elegido para una legislatura estatal, donde “se distinguió como un defensor de las familias trabajadoras y de las pequeñas empresas” según su propio perfil.
Después de una larga permanencia en la Asamblea del Estado, Espaillat fue elegido senador estatal en noviembre del 2010, donde representa actualmente al distrito 31 de Nueva York, que se extiende desde el noroeste de Manhattan hasta Riverdale, Marble Hill y Washington Heights, corazón de la comunidad dominicana.
Espaillat encabezó al puñado de dominicanos que postulan a cargos estatales y locales, entre ellos Marisol Alcántara, Carmen de la Rosa, José Peralta y Víctor Pichardo, en New York y Rhode Island, y Daisy Báez, Digna Cabral y Patricio Moreno, en Florida.
“El voto latino será decisivo, incluyendo a los dominicanos”, dijo Espaillat por teléfono a LISTÍN DIARIO desde su oficina en Nueva York, el lunes.
“Yo no llego solo a Washington, sino con el esfuerzo de toda la comunidad dominicana”, agregó el senador confiado en la alta y masiva participación de este conglomerado, el quinto en importancia entre la población hispana en Estados Unidos.
Un millón ochocientos mil dominicanos (más del 3,3% de la población hispana) viven actualmente en territorio estadounidense, la mitad de ellos naturalizados ciudadanos de este país con derecho a voto según un estudio del Centro de Investigación Pew (Pew Research Center) dado a conocer el año pasado.
En Nueva York, donde fue elegido Espaillat y donde está afincado el grueso de la comunidad dominico-estadounidense, 400.000 de sus integrantes eran elegibles para votar, incluyendo los más de 80.000 dominicanos registrados en los últimos tres años por DominicanosUSA, una organización no partidista y sin fines de lucro creada en el 2013 para fomentar la conciencia electoral y la educación cívica entre el conglomerado dominicano en Estados Unidos.