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Lanzan Viagra femenina con el nombre de Addyi

Flibancerina, o "viagra femenino" se podrá comercializar en EEUU.
Desde ayer, el viagra femenino es una realidad en Estados Unidos. La FOOD and Drug Administration (FDA) lo había rechazado en dos ocasiones, en 2010 y 2013, pero finalmente autorizó su venta a partir del 17 de octubre.
En Argentina todavía no está permitido, pero expertos locales aseguran que cuando se aprueba allá, después es más fácil que lo hagan acá.

La droga saldrá a la calle con el nombre de Addyi, aunque ya se la conoce como "píldora ROSA", por su color y por ser la contracara de la "pastilla azul", que es el viagra masculino. En ellos, su consumo trajo muchos problemas por la gran cantidad de hombres que lo tomaron sin que estuviera indicado. Esta vez, los médicos estarán bien alertas.

"La FDA lo aprobó, pero con mucho cuidado porque tiene muchas contraindicaciones. Hay que estudiar muy bien a cada paciente y hay que ver a quiénes se lo podemos dar", dice a Clarín Silvina Witis, ginecóloga y especialista en endocrinología ginecológica. La droga solo se venderá con prescripción médica y con controles de riesgos. Puede tener efectos secundarios como náuseas, somnolencia, caída de la presión arterial y desmayos.

Vale aclarar una diferencia entre las versiones masculinas y femeninas. Según lo publicado en New York TIMES, la "pastilla rosa" es el primer medicamento que se aprobó para tratar la baja o la ausencia de libido. El viagra y otras drogas disponibles para hombres fueron autorizadas para ayudar a obtener erecciones o para tratar algunas deficiencias de la hormona testosterona, no para incrementar el deseo.

El viagra femenino actúa sobre los neurotransmisores, como la serotonina. En un principio se lo indicó como antidepresivo pero, sorpresivamente, notaron que incrementaba el deseo sexual. Actúa por un mecanismo no hormonal.

Fue aprobado para que la usen mujeres con "desorden de deseo sexual hipoactivo generalizado adquirido". Esto significa que no tienen ganas de tener relaciones. "Pueden ser mujeres jóvenes o grandes, a las que les falta la libido. No tienen deseo o no pueden llegar a un orgasmo", describe Witis.

"Hay muchas mujeres que tienen falta de líbido y que no es una patalogía, es decir, que no están enfermas", continúa la experta. A veces el problema tiene que ver con la pareja, y otras no. Lo más común es que el deseo baje cuando la mujer está alrededor de su menopausia, pero en muchos otros CASOS sucede por el estrés que ocasiona el trabajo o el cuidado de los hijos.

Este problema lo tienen más personas de lo que nos imaginamos y muchas de ellas no lo comparten por vergüenza. En una entrevista con New York Times, la doctora Lauren Streicher, profesora de ginecología y obstetricia de Northwestern University, dijo que el surgimiento de esta droga hará que muchas mujeres se ANIMEN a hablar con los médicos sobre sus problemas sexuales por primera vez.