El ‘Godzilla’ dominicano desplazó a países y grandes maestros para llevarse el oro. El cinta negra sexto dan, Raphael Llowadel Medina se convirtió en la gran sorpresa del XIII Junior y VIII Veterano Campeonatos Mundiales de Taekwondo ITF, que tuvo como escenario la ciudad de Minsk, en Bielorrusia, del 20 al 27 de agosto.
A pesar de las actuaciones de cintas negras de más de 60 países, Llowadel Medina impresionó con su determinación en las competencias de rompimientos quedando como ganador solitario a mediado de la última ronda, en la que se lució con su mayor agresividad para adjudicarse el oro ante 26 representantes de igual número de naciones.
“Tuve muchos problemas para llevar a Minsk, esa ciudad de Bilorrusia es de las más lejanas y antes de salir me robaron el ticket aéreo, lo compré y luego no apareció en sistema; pero no perdí la fe de ir y competir porque sabía que ganaría una medalla para mi país”, dijo el competidor de 34 años.
Competidor solitario
Luego de conquistar el primer lugar para República Dominicana en rompimiento abierto, Llowadel fue bautizado por los demás participantes como “‘Godzilla’’, lo cual aceptó con humildad: “venir de tan lejos, solo, sin ayuda, convierte a cualquiera en un verdadero monstruo”.
Aprovechó su actuación para llamar la atención de las autoridades deportivas para que apoyen las artes marciales, sobre todo el taekwon-do ITF, que es el original y espera pronto se llegue a un acuerdo con las otras manifestaciones para fortalecer esa disciplina. Fue el único competidor dominicano, pero prometió volver con un equipo al próximo mundial para “continuar la historia”.
Otra medalla
Luego de coronarse nuevo campeón del mundo en rompimiento de barras en la categoría rotura de poder; volvió a subir al podio tras obtener un tercer lugar y la medalla de bronce en los 90 kilos, eliminando a sus adversarios de Argentina y Malasia. Medina, el nuevo campeón mundial, estuvo acompañado de su maestro Ramón Mateo.