Viajar gratis en avión adonde quiera. El sueño de la mayoría de los viajeros del mundo parece cercano. Al menos, así lo anticipó Michael O'Leary, el CEO de la compañía irlandesa Ryanair, una de las empresas comerciales de aviación low cost más exitosas de Europa.
"El desafío para nosotros en el futuro es seguir bajando las tarifas", dijo O'Leary en la Conferencia de la Asociación de Operadores de Aeropuertos en Londres. Ryanair ya vende sus pasajes para volar entre distintas ciudades europeas por cifras que van entre los 10 y los 60 euros. Muchas veces, cuesta más caro el taxi para ir al aeropuerto que el pasaje de avión.
Pero hay margen para más, aseguró el CEO. "Tengo la visión de que en los próximos cinco o diez años las tarifas aéreas de Ryanair serán gratis. En ese caso los vuelos irán llenos y haremos dinero al compartir los ingresos aeroportuarios de toda la gente que pasa por los aeropuertos y consume en ellos". A esos ingresos se sumarían, desde ya, los cargos que cobran las compañías low cost por una infinidad de servicios que consideran extras y que vienen incluidos en las tarifas de las aerolíneas tradicionales, como enviar una valija a bodega, seleccionar asiento o comer abordo.
O'Leary anticipó que los precios de los pasajes en su compañía caerán otro 15% este invierno como resultado de las ofertas que le hacen muchos aeropuertos europeos para que la compañía opere en ellos, que incluyen desde la reducción a la abolición de las tasas aéreas.
Uno de los efectos que ha tenido el auge de las low cost es rehabilitar viejos aeropuertos en desuso, algo más alejados de las ciudades, que han ganado enorme tráfico gracias a compañías como Ryanair, Easy jet y Norwegian, entre otras.
O'Leary contó que su compañía todavía paga tasas de unos 25 dólares por pasajeros en algunos aeropuertos, incluso cuando en algunos vuelos hay pasajes en oferta por USD 6. "Así, ahora te estoy pagando para que vueles conmigo. Pero si esas tasas desaparecen, los pasajes podrían perfectamente ser gratis".