El primer vuelo “0”, de Dominican Wings a territorio norteamericano, por las puertas del Aeropuerto Internacional de Miami.

Para que el país ingresara territorio norteamericano – cumpliendo con las numerosas exigencias técnicas e institucionales de Estados Unidos y Canadá, sobre el filo de la industria de los vuelos aéreos comerciales (charters, como en el caso, o de cualquier otro tipo), el camino que hubo de ser recorrido, no fue ni sencillo, ni fácil.
Desde despachos oficiales, que no entendían o no deseaban entender la trascendencia del proyecto Dominican Wings Dom, se verificaron muchos rechazos y hasta desplantes, hubo muchas horas de espera en antedespachos para esperar ser recibidos, para que al final no se pudiera ver a nadie que escuchara las buenas nuevas que comportaba para la aeronavegación nacional este proyecto de Alas Dominicanas.
Pero la persistencia, la fe en que era posible, el trabajo y la inversión exigente, al final han tenido su carta de éxito.