Los New England Patriots vencieron hoy por 28-24 a Seattle Seahawks tras remontar en el último cuarto una desventaja de diez puntos y sumaron su cuarto título en el Super Bowl del fútbol americano en los últimos 14 años.
Tom Brady, quarterback de los Patriots, se situó como líder del ranking histórico de pases para touchdown en el Super Bowl al lograr cuatro hoy. Su cuarto título en seis finales lo iguala a los míticos Joe Montana y Terry Bradshaw.La final, disputada en Glendale, Arizona, se decidió en un emocionante final. A falta de dos minutos parecía que los Patriots tenían el título en sus manos. Luego todo cambió a favor de los Seahawks, que en los últimos segundos, a una sola yarda del touchdown que les daba el segundo Super Bowl seguido, regalaron la pelota a los Patriots.
New England decidió de inicio atacar la mejor defensa de la liga avanzando poco a poco y evitando los pases largos. En el primer cuarto, que terminó sin anotaciones, la que brilló fue la retaguardia de los Patriots, que evitaron que el quarterback de los Seahawks, Russell Wilson, completara siquiera un pase.Al comienzo del segundo cuarto, Tom Brady encontró a Brandon LaFell para lograr el primer touchdown de la noche en el estadio de la Universidad de Phoenix en Glendale, donde se jugó con el techo abierto.
Wilson apareció con un gran pase largo de 45 yardas al novato Chris Matthews del que llegó después el empate con el touchdown de Marshawn Lynch a 2:15 minutos del descanso.
El final del segundo cuarto estuvo pleno de emoción. A falta de 31 segundos, Brady conectó un pase de 22 yardas para Rob Gronkowski que puso de nuevo en ventaja a los Patriots (14-7).
Los 20 pases completados de Brady eran un récord en una primera mitad del Super Bowl y sus dos pases para touchdown elevaron a 11 su cuenta en finales, igualando así a Joe Montana.
Los Seahawks, sin embargo, no esperaron al descanso. En 29 segundos avanzaron 80 yardas. A falta de seis segundos descartaron el field-goal que les hubiera dado tres puntos: Wilson buscó un pase alto a Matthews, que lo capturó e igualó 14-14 con sólo ya dos segundos en el cronómetro.
En la grada disfrutaban de la intensa acción los 70.000 seguidores, incluidos el cantante Paul McCartney y los actores Mark Wahlberg- gran aficionado de los Patriots-, Will Ferrell, Kevin Hart y John Travolta, entre otros famosos presentes en Glendale, cerca de Phoenix.
New England parecía haber controlado el partido, pero el resultado estaba empatado al descanso. La cantante Katy Perry tomó entonces el protagonismo con la ayuda de Lenny Kravitz y de Missy Elliot en un espectáculo musical y visual de 12 minutos.
Seattle arrastró su buen momento al segundo tiempo. Steven Hauschka anotó un field-goal que puso por primera vez por delante a los Seahawks (17-14).
La renta se extendió. Brady sufrió el segundo pase interceptado de la noche y Seattle lo aprovechó en la jugada siguiente con un touchdown de Doug Baldwin a pase de Wilson (24-14).
Los campeones defensores del título, que habían empezado fríos el partido, iban recordando poco a poco al equipo que hace un año demolió en el Super Bowl a Denver Broncos.
Pero los Patriots renacieron en el último cuarto. Brady encontró a Danny Amendola en la "end-zone" para un touchdown que apretó el marcador (24-21) a 7:55 minutos para el final del partido.
Con el pase, el quarterback superó a Montana y quedó como líder en solitario en el ranking de pases para touchdown en los Super Bowl. Aún llegaría otro más.
Los Patriots recuperaron pronto la pelota y buscaron el touchdown que los ponía de nuevo por delante. El tiempo se agotaba y no habría más oportunidades. Lo lograron. Brady encontró a Julian Edelman y los Patriots se adelantaron 28-24.
Los Seahawks disponían de 2:02 minutos y no les bastaba un field-goal. Jermaine Kearse logró mantener el control de la pelota de forma increíble cuando la pelota parecía ya perdida.
El título parecía en manos de Seattle, que quedó a apenas una yarda del touchdown. Pero el joven Wilson se precipitó y arriesgó con un pase que fue interceptado por Malcolm Butler. El trofeo, del que se habían despedido segundos antes, volvió a las manos de los Patriots, que ya no lo dejaron escapar.